Jean-Jacques Rousseau nació en Ginebra el año 1712. Tras
la muerte de su madre, su padre y el pastor protestante Bossey
se hicieron cargo de su educación. En 1728 abandonó Ginebra
y se convirtió en protegido de Mme. de Warens. Más tarde
llegó a Lyon y de allí pasó a París, donde se relacionó
con destacadas figuras de la sociedad y de los medios literarios.
Fue secretario del embajador de Francia en Venecia
hasta 1744, fecha en que regresó a la capital francesa; de esta
época datan sus relaciones con Thérese Lavasseur, de la que
tuvo cinco hijos que abandonó en el hospicio. En contacto
con Diderot, D'Alembert y otros filósofos y escritores fue
invitado a colaborar en la Enciclopedia con varios artículos
sobre música y economía política. Su actividad literaria se inició
en 1750 con la publicación de su obra Discursos sobre
las ciencias y las artes. En 1762, su novela pedagógica Emilio,
o sobre la educación fue condenada por el Parlamento
de París, circunstancia que le obligó a dejar Francia
y a refugiarse en Neuchatel. Sin embargo, nuevos problemas
con las autoridades locales le indujeron a aceptar una invitación
de D. Hume para trasladarse a Inglaterra. Víctima de una
manía persecutoria que no le abandonó hasta su muerte,
Rousseau regresó a Francia y dedicó los últimos años
de su existencia a redactar diversas obras autobiográficas,
entre las que destacan las Confesiones y Ensoñaciones
del paseante solitario. El escritor falleció en Ermenonville
el año 1778.