A raíz de su publicación en 1946, El crisantemo y la espada cosechó un éxito
fulgurante. Entonces más de medio millón de soldados estadounidenses
seguían desplazados en el Japón como parte de las fuerzas de ocupación,
mientras que varios millones habían luchado durante años contra esta pequeña
nación insular. No obstante, aparte del importante estudio de John Embree
sobre una aldea japonesa, Suye Mura, y de su obra Japanese Nation, no había
ningún otro estudio de ciencias sociales sobre Japón que merezca la pena
destacar. Al ser el primer estudio importante que trataba de describir la
idiosincrasia y la mentalidad japonesas, El crisantemo y la espada se convirtió
inmediatamente en un clásico. (Del Prefacio de Ezra Vogel)