Está claro que esta investigación no es neutral. Está motivada por cierta intolerancia respecto del uso inflacionista del concepto de lo irrepresentable y la constelación de los conceptos vecinos: lo impresentable, lo impensable, lo intratable, lo irredimible. Este uso inflacionista efectivamente hace caer bajo un mismo concepto y rodea de un mismo aura de terror sagrado toda una suerte de fenómenos, procesos y conceptos, que van desde la prohibición mosaica de la representación al modo de la Shoah, pasando por el sublime kantiano, la escena primitiva freudiana, el Gran Vidrio de Duchamp o el Cuadrado blanco sobre fondo blanco de Malevitch.