Desde sus inicios, la humanidad ha sustentado una lucha continua contra el hambre, que es y seguirá
siendo uno de sus principales enemigos. Sin embargo, la importancia de la tecnología de los alimentos
fue reconocida muy recientemente, y apenas hace unos 20 años se manifiesta en todo el mundo
una verdadera preocupación por la implantación de nuevas metodologías para la producción, el procesamiento
y la conservación de productos alimenticios. La ciencia y la tecnología de los alimentos
surgen como una necesidad imperiosa de formar individuos calificados, capaces de entender y resolver
los diferentes problemas que se presentan en esta área tan prioritaria de desarrollo; una característica
común a todos ellos es su conocimiento de la química de los alimentos, que está de alguna manera
relacionada con todos los productos que ingerimos.
Los orígenes de la química de los alimentos se pierden en la historia de la humanidad. No se podría
definir con exactitud una fecha de sus comienzos debido a que están íntimamente ligados a los
descubrimientos científicos y tecnológicos que se efectuaron en otras áreas.