La incursión en el puerto de Saint-Nazaire, llevada a cabo en marzo de 1942 por una agrupación
naval y de comandos británica, fue una de las acciones más osadas de la Segunda Guerra Mundial.
El puerto se encuentra en la desembocadura del río Loira y, en 1942, contenía, además de la base
de submarinos, la gigantesca esclusa Normandie, la única instalación de la costa atlántica capaz
de albergar el acorazado alemán Tírpitz. Este libro narra la historia del asalto a Saint-Nazaire,
que impidió el acceso a la esclusa del Tírpitz, gemelo del Bismarck, en una épica gesta de un selecto
grupo de comandos británicos y que cambió el curso de la lucha por el Atlántico.