El conde Partinuplés (1653) fue la comedia más célebre de Ana Caro Mallen de Soto. Es una comedia de enredo caballeresca sobre las leyendas artúricas y carolingias, con grandes efectos especiales, donde la escritora demuestra su dominio de la escenografía.
Se trata de una comedia, ubicada en Constantinopla, en Francia y en ciertos lugares imaginarios (como un castillo encantado). Aquí se intenta recrear el mundo medieval propio de los ciclos artúrico y carolingio. Su protagonista es Rosaura, emperatriz de Constantinopla, que debe casarse pero teme a un augurio que afirma que si lo hace sufrirá mil sucesos fatales.
Pasado un tiempo, Rosaura se enamora del conde de Partinuplés, que está comprometido con otra. Y a través de una cómplice le hace llegar un retrato suyo que seduce al joven conde. La pieza tiene un final feliz en el que Rosaura consigue casarse con su amado.
El personaje del conde Partonopeus, en castellano Partinuplés, fue célebre durante el medioevo. Se conocen varias versiones de su historia casi todas francesas. Sin embargo, en ésta sorprende el papel activo que Ana Caro da a Rosaura en el juego amoroso.
El conde Partinuplés es una pieza dramática cuya conseguida espectacularidad requiere grandes alardes de luces y tramoya. Ello la aproxima a la comedia de magia que tanto gustará a finales del XVII y comienzos del XVIII.
En ella, y a pesar del tributo rendido al mundo caballeresco, las mujeres llevan todo el peso de la acción, para reducir a los personajes masculinos al papel de meros comparsas, siempre sujetos a todas las decisiones de las protagonistas, mujeres combativas y racionales
De toda la producción literaria de esta autora, solamente han llegado hasta nosotros dos comedias una de enredo, Valor, agravio y mujer, también publicada en Linkgua, y El conde Partinuplés. Una loa, un coloquio sacramental, cuatro relaciones y cinco poemas sueltos.