El mundo como consciencia, voluntad y representación
Description:... El mundo como representación es lo físico, lo sensible, lo que se puede percibir de manera empírica. La representación es el fundamento a posteriori, que objetiva al mundo a través de un conjunto de compuestos fisicoquímicos y energéticos. Sin embargo, para que el mundo pueda ser representación, es decir, para que pueda ser comprendido como algo existente o fenómeno, es necesario que exista un sujeto, capaz de percibir, comprender y actuar en la representación, así como este sujeto, directa o indirectamente, termina formando parte de ese mundo como representación.
Aun existiendo esta interdependencia sujeto-objeto, el mundo como representación no está circunscripto únicamente al sujeto, por lo menos no en su carácter de fenómeno, o en otras palabras, el mundo como representación también puede ser cosa en sí a partir del mundo como voluntad y consciencia. Esta voluntad y consciencia, en la representación, se plasman en diferentes niveles, por ejemplo, como fuerzas físicas y mecánicas, o como impulsos y automatismos, o, finalmente, como principios inteligentes que permiten el desarrollo del instinto, el raciocinio, la intuición, en fin, la consciencia.
En ese sentido, el mundo como voluntad es la potencia, que a través de la motivación, orienta al acto, o sea, a las distintas formas de representación. Al igual que en el mundo como representación, el mundo como voluntad adquiere diferentes niveles de volición, siendo esta definida como acto o potencia, inconsciente o consciente, individualizada o unificada. Por otro lado, el mundo como consciencia se determina como la cosa en sí; como el aprendizaje y evolución que permiten que el acto y la potencia se plasmen en sus diferentes variaciones. La consciencia, por tanto, es a priori, infinita, variable e invariable, progresiva y autónoma tanto del sujeto como del objeto, sin embargo, la consciencia siempre es identificable a través de estos, independientemente de su grado de concientización.
Es a partir del mundo como consciencia, voluntad y representación que es posible discernir sobre la totalidad del Ser y del Universo, comprendiendo las diferentes variaciones que estos sufren a lo largo del proceso llamado causalidad, que se plasma, en su representación, en el tiempo y el espacio. No obstante, su principio, su esencia y su trascendencia van más allá de estas limitaciones, así como traspasan el sinnúmero de voliciones que buscan objetivarse y subjetivarse. A través de la Consciencia, como iniciador del principio causal, el Ser y el Universo no se circunscriben totalmente a las limitaciones temporales y espaciales de la representación, sino que se expanden como un fundamento a priori.
La presente obra tiene como principal objetivo dirigir al lector al entendimiento del Ser y del Universo a través de estos tres principios, buscando describir sus características y diversidades, y demostrando, filosóficamente, que la representación, la voluntad y la consciencia son identificables en todas las variaciones existentes en el mundo, tanto en los objetos inanimados como en los seres vivos.
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