Al considerar el embarazo, enseguida nos damos cuenta de dos aspectos notables: del hecho de lo que es en sí la vida y sobre el vínculo emocional y sentimental que amalgaman madre e hijo, durante este proceso. La idea de amor, va asociada a la madre, y se solapa, y está fuertemente unida a la del hijo.
Se dice — y fue esto una idea del psicoanálisis— que los seres humanos tendemos, de una u otra manera, a regresar al seno materno… o al “paraíso perdido”. ¿Y por qué…?
Quizás porque desde la preñez, hasta el nacimiento, se inicia una aventura prodigiosa. Dos vidas, en simbiosis plena, se funden, en un solo aliento: en cuerpo y mente…
…Y aquí comienza lo interesante de este libro: Ejercicios de estimulación prenatal. Sus páginas se despliegan, como en una especie de escuela maternal. Nos brinda muchos datos, e información científica, sobre cómo es, en su preámbulo, la ontogénesis del ser humano, y nos hace observar, con asombro, al niño no nacido (nonato) en su desarrollo y maduración evolutiva hasta el nacimiento, y, la de la condición maternal, como persona activa, en la estimulación, y la relación conmovedora, que puede generarse entre ellos.
Se palpa, en las hojas de esta obra, cómo se va autoconstruyendo el cuerpo biológico, y el incipiente psiquismo, antes de asomarse, el ser no nacido, a la luz del mundo: “DAR A LUZ”.
Pero, además, el libro nos propone, que, desde el cuarto mes del embarazo, podamos poner en marcha un programa de estimulación prenatal que favorecerá sus capacidades y facultades actuales y futuras. Se tiene, pues, en cuenta, el origen de los sentidos (lo táctil, lo visual, lo auditivo...) y todo lo intrapsicológico y sus percepciones secretas, que están en la base de la vida humana.
El autor, que es Psicólogo General Sanitario, Psicólogo Educativo y Psicólogo Experto en Psicología Coaching, tiene una experiencia dilatada en el tema, que se remonta a principio de la década de los noventa, hasta la actualidad.